Ensayo del libro : El Buda Shiva Bodhisattva Tantra, de Dharmachari Maitreyananda- Fernando Estévez Griego
El Tantra del Bodhisattva Buda Shiva
Por Dharmachari Maitreyananda - Fernando Estévez Griego
Es una obra monumental que busca integrar las dos grandes tradiciones espirituales del Himalaya: el budismo y el shivaísmo, a través de una narrativa rica en simbolismo y profundas enseñanzas.
Dharmachari Maitreyananda- Fernando Estévez Griego, presenta la figura del Buda Shiva Bodhisattva como maestro secreto, Guhyacharya , guardián de los tantras ocultos, ser mítico que encarna la unión entre la sabiduría compasiva del budismo y la energía transformadora del shaivismo.
Enseñanzas del Tantra
El libro está estructurado en capítulos que abordan diferentes aspectos del Tantra, desde la importancia del cuerpo como templo hasta el despertar de la energía Kuṇḍalinī y la integración de las inteligencias del espíritu.
Cada Sutra está acompañado de un comentario que profundiza su significado, ofreciendo una guía práctica y filosófica para los buscadores espirituales.
Los pilares del cuerpo - Las tres disciplinas corporales
Dharmachari Maitreyananda establece el cuerpo como un templo que no debe ser profanado por el olvido. El cuerpo es el altar donde se enciende la llama del despertar. Y enfatiza el cuidado del cuerpo como pilar fundamental del camino espiritual. Las prácticas de āsanas, vyāyāmas y prāṇāyāma se presentan como herramientas sagradas para armonizar cuerpo, mente y espíritu. La respiración consciente, el movimiento y la estabilidad son esenciales para el despertar.
Asana de Estabilidad : La postura mantenida con Plena Atención es medicina y un camino hacia la raíz de la salud integral. La postura es un reflejo de la mente; por lo tanto, la estabilidad mental genera estabilidad corporal. Una postura estable regula el sistema nervioso, calma la mente y equilibra la energía vital.
Los vyāyāmas son ejercicios dinámicos que acompañan a las āsanas . Fortalecer el cuerpo no es un adorno, sino el sostén del espíritu, pues un yogui débil no puede sostener el fuego interior. «Todos los ejercicios son una oración en movimiento. La práctica constante de vyāyāmas transforma la materia en energía y el cuerpo en un vehículo luminoso ».
RespiracionVital (Prāṇa). Es el "incienso dulce e invisible" y la comunión con el cosmos. "Controlar la respiración es controlar el karma", dice el Maestro Maitreyananda en su libro.
Swara es el ritmo de la respiración. Inhalar y exhalar, manteniendo estos ritmos, nos conecta con los ciclos cósmicos. Si logramos dominar el ritmo respiratorio, lograremos ordenar nuestra mente y conectar con la vida. "...Domina tu Swara y tu mente danzará en armonía."
Pranayama, la regla del Śvāsa yoga, no consiste en forzar la respiración, sino en dirigirla con arte. Hay una fase de inhalación, una fase de retención pulmonar completa, una fase de exhalación y una cuarta fase de retención pulmonar vacía.
Prāṇa-samrodha: dominio total de la energía vital o prāṇā. El yogui siente que no respira él mismo, sino que el universo respira a través de él. Este es el estado supremo de comunión con la energía cósmica.
Kuṇḍalinī La energía latente en la base del cuerpo, representada como una serpiente ardiente, es el núcleo del proceso de transformación espiritual.
El Cuerpo Secreto de la Energía
El Tantra de Buda-Shiva describe la anatomía esotérica como el verdadero campo de batalla y el mapa secreto de la iluminación:
Marmas (Centros Vitales): El cuerpo contiene 108 marmas, puntos donde la vida respira y vibra. Son los nodos de la red vital que el yogui debe conocer y honrar como guardianes del templo.
Padmas y Chakras
(Loto): Hay 49 padmas (chakras) que giran en el cuerpo sutil, algunos grandes y otros pequeños. Estos centros también son motivaciones vitales (seguridad, poder, etc.) que a menudo compiten entre sí, creando una guerra interna. La tarea es armonizarlos.
Nāḍīs (Canales): Los ríos de la respiración sutil. Los cinco principales son: Suṣumṇā (canal central, eje), Iḍā (canal lunar), Piṅgalā (canal solar), Vajrini
(rayo indestructible) y Citrinī (hilo secreto de luz).
Kuṇḍalinī : La «serpiente de fuego» que duerme en la base del cuerpo. Su despertar, mediante la disciplina, la respiración y la contemplación, asciende a través de Suṣumṇā, encendiendo y armonizando los padmas, transformando la lucha interna en la «danza de la paz».
La mente contemplativa
La meditación y la contemplación se describen como medicinas para la mente. La mente disciplinada se convierte en un jardín fértil para el despertar, mientras que la mente descontrolada es una prisión.
Las cinco inteligencias y la inteligencia espiritual
Dharmachari Maitreyananda presenta las cinco inteligencias
Inteligencia Emocional: Intenta dominar las emociones, que son efímeras. No intentes reprimirlas ni negarlas, sino aprender a reconocerlas para transformarlas en energía luminosa. « Quien se deja arrastrar por la ira o la tristeza es esclavo de las sombras; quien las disuelve en la mente las convierte en luz que ilumina el camino».
La inteligencia emocional es duradera, más duradera que las emociones fugaces, por lo que hay que aprender a cultivar sentimientos nobles. "Aprende a cultivar sentimientos nobles. El amor, la amistad, la compasión: perduran más que las emociones fugaces y sostienen la vida como raíces invisibles."
Inteligencia afectiva: es no dejarse herir por las opiniones ajenas, es aprender a no depender de la mirada ajena para no dejarse llevar por lo que otros sienten o piensan de uno mismo. Quien se mantiene firme es invencible como una roca en la tormenta.
Inteligencia Pasional– La pasión es una energía poderosa. La inteligencia apasionada debe gobernarse con constancia y sabiduría para convertirse en una fuerza creativa. «Si la pasión se desborda, destruye; si se deja guiar, enciende la vida en plenitud».
Inteligencia existencial: es la capacidad de aprender a descubrir para qué vivimos, para dar coherencia a nuestra existencia. « Quien encuentra sentido a su vida, encuentra paz en su espíritu».
Estas cinco inteligencias integradas se transforman en una inteligencia superior: la inteligencia espiritual . Esta última se presenta como la guía suprema hacia la paz y la iluminación. «La Inteligencia Espiritual guía a todo el ser hacia la armonía, como el timón que dirige el barco en el océano».
El simbolismo del Tantra
El tantra se describe como un tejido que une cuerpo y espíritu, guerra y paz, vacío y plenitud. No rechaza los opuestos, sino que los integra en una unidad mayor. Cada práctica, desde los ritos externos hasta la meditación interna, es un paso hacia el Bodhi, el despertar supremo.
El tantra es el tejido de la existencia. Es una red invisible donde se entrelazan cuerpo y espíritu, placer y disciplina, guerra y paz, Śiva y Buda.
El Tantra es el entrelazamiento de microcosmos y macrocosmos: el cuerpo humano y el universo están en el mismo tejido energético.
El tantra es un cuerpo único con cuatro dimensiones que deben honrarse y practicarse conjuntamente para alcanzar el despertar. « Son cuatro caminos de un mismo sendero; quien elija uno, debe honrarlos a todos».
Jñāna Tantra – Ilumina la mente, es el camino del conocimiento, es estudio, reflexión y meditación profunda sobre la naturaleza de la realidad. para disolver la ignorancia (Avidya).
El Caryā Tantra purifica la acción; es disciplina y acción consciente, transformando cada gesto de la vida cotidiana en una ofrenda sagrada y aprendiendo disciplina en comunidad. Es la dimensión social y cultural del Tantra.
El Kriyā Tantra ordena la energía; es el Tantra de formas, ritos, ceremonias, visualizaciones y símbolos que activan la energía sutil. Mudras, mantras, mandalas y rituales son claves que ordenan la energía del cuerpo y del cosmos.
Quien los utiliza con reverencia despierta fuerzas ocultas en su interior”.
El Yoga Tantra libera el espíritu; es la forma más profunda de unión directa con la realidad última. Los demás caminos son preparatorios; aquí el espíritu se absorbe en la consciencia pura.
Bodhi como meta suprema
El objetivo final no es simplemente la paz interior, sino el Bodhi (Despertar Total), que trasciende el Samādhi (absorción o estado transitorio de paz).
El Maestro Dharmachari Maitreyananda compara: el samādhi es necesario, pero incompleto; es tránsito, antesala, preparación. El bodhi es plenitud, fin y meta.
Samādhi : Absorción, silencio mental, un estado que se alcanza mediante el esfuerzo. Es la «puerta» o la «cima de la montaña».
Bodhi : El despertar final, la libertad del sabio. No se alcanza, se descubre, porque es la revelación de la realidad final que está más allá de los dioses, los avatares y el universo mismo. Es el fin del Tantra.
Bodhi es el fin del Tantra. Integra el cuerpo, la respiración, los chakras y las inteligencias, pero los trasciende como escalones. Desde el Bodhi ya no hay cima ni base; todo se revela en su raíz última.
Las prácticas del Tantra son pasos: cuerpo, respiración, chakras, energías, Samadhi.
El Bodhi los trasciende. No es un paso más, es el horizonte total donde ya no hay arriba ni abajo.
Los instrumentos del tantra
Dīkṣā es iniciación. Es despertar y recordar lo que ya somos y nos habita. « El maestro solo abre la puerta; tú eres quien la cruza».
Pūjā Eres adoración y reverencia hacia lo sagrado que mora en nosotros. El cuerpo, la respiración y la mente son el verdadero templo.
Los yantras y los mandalas son geometrías del espíritu. Son espejos de la mente, mapas energéticos que ordenan el caos interior.
El mantra es una vibración que calma la mente . Armoniza la energía y el pensamiento, promoviendo un silencio profundo.
Los bhajans son expresiones devocionales , canciones que nacen del corazón. No buscan la perfección de la voz, sino la pureza de la intención.
La dimensión histórica y mítica
El texto también explora la conexión del Buda Bodhisattva Shiva con figuras históricas y míticas como Alejandro Magno, Aquiles, Krishna, Arjuna, Rama y Hanuman. Estas figuras se presentan como discípulos del maestro, quienes aprendieron a equilibrar la fuerza y la compasión, la acción y la contemplación. Además, se destaca la influencia del Buda Bodhisattva Shiva en la tradición de los mahāsiddhas, siendo Saraha la primera gran siddha y fundadora de esta corriente. Saraha, junto con su maestra shaivita, la śakti śavari, encarnó la esencia del Tantra al integrar sabiduría y energía, compasión y poder.
La encarnación de Alejandro Magno (Aliksandaraḥ / Sikandar / Iskandar)
Se le considera la encarnación del camino dual: la energía transformadora de Śiva y la sabiduría compasiva de Buda.
El encuentro de Alejandro Magno, como encarnación del Bodhisattva Buda-Śiva, con los yoguis desnudos de la India simboliza la esencia del Tantra: la verdadera victoria es la conquista de uno mismo, no la de otros pueblos.
La expresión empleada para designar a Alejandro Magno como "Hijo de Dios" dista mucho de ser una interpretación de divinización política. Se presenta, en cambio, como un reconocimiento a una encarnación del Bodhisattva Buda-Śiva, figura mítica que simboliza la unión entre lo humano y lo divino. Esta síntesis representa la integración de la calma iluminada de Buda y la energía transformadora de Śiva, destacando a Alejandro como símbolo de la transformación espiritual y el equilibrio entre fuerzas opuestas.
El maestro Dharmachari Maitreyananda destaca que Alejandro Magno simboliza la transformación espiritual, donde su guerra externa refleja la necesidad de conquistar el propio espíritu.
Los discípulos heroicos
Aquiles , símbolo de fuerza indomable, aprendió del bodhisattva que la ira puede ser veneno. El guerrero debe controlar sus pasiones para que su valentía sirva al Dharma y no a la destrucción.
Kṛṣṇa , avatar luminoso, recibió del Bodhisattva la enseñanza de la alegría y el desapego. Su música y su manera de tocar son una expresión de sabiduría que no aferra y de amor que no esclaviza.
Arjuna , confundido ante la batalla, escuchó la voz del Bodhisattva, quien le reveló el significado del Dharma: luchar no por la gloria, sino para proteger el orden justo. Su acción fue servicio, no ambición.
Es necesario aprender y enseñar que estos héroes no son historia muerta, sino arquetipos vivientes en cada motor de búsqueda. Todo yogui debe reconocer en sí mismo la fuerza de Aquiles, la alegría de Krishna y la disciplina de Arjuna.
El maestro también se revela como guía en la epopeya Rāmāyaṇa .
Le enseñó a Rama
que el rey debe ser justo y compasivo con Hanumān , y que la fuerza se ennoblece en el servicio. Ambos encarnan la síntesis del Bodhisattva: amor en la paz, disciplina en la batalla.
El propio Bodhisattva se reconoce como Siddhārtha Gautama , príncipe de los Śākyas, lo que demuestra que la verdadera felicidad no surge de la victoria externa ni de la acumulación de riqueza, sino de la paz interior. Su transformación en Buda representó un giro hacia la compasión ( karuṇā ), la base del Tantra.
El Bodhisattva revela que la verdadera meta del guerrero no es la gloria ni la victoria externas, sino el samādhi, la unión del espíritu en paz. La guerra puede ser un camino, pero su culminación es la paz interior. Solo allí el guerrero encuentra la libertad absoluta.
Guerra y paz :
Una de las enseñanzas más profundas del libro es el equilibrio entre la acción y la contemplación. El Buda Shiva Bodhisattva enseña que el discípulo debe ser a la vez guerrero y sabio, capaz de actuar con justicia cuando sea necesario y de mantener la calma cuando sea necesario. La guerra interior, entre las fuerzas de la luz y la sombra, es el verdadero campo de batalla. El yogui no elige entre ser guerrero o sabio, sino que encarna ambas dimensiones. La verdadera maestría reside en equilibrar la fuerza y la compasión . « Quien une la guerra y la paz en su corazón se convierte en un Bodhisattva de la Tierra».
La figura del Buda Shiva Bodhisattva
El Bodhisattva Buda Shiva se describe como un híbrido entre Buda y Shiva, que representa la calma iluminada y la energía creativa. Su iconografía, que incluye el vajra y el loto, simboliza la unión de la sabiduría suprema y la compasión pura.
El vajra , como un cetro de diamante, representa la conciencia indestructible y la capacidad de destruir la ignorancia. En la tradición budista, simboliza la sabiduría que destruye la ignorancia, mientras que en la visión chiita evoca el poder del asceta que sustenta la energía absoluta del cosmos .
El loto simboliza la pureza y el despertar espiritual en medio de las dificultades del samsara. En el budismo, es símbolo de compasión e iluminación; en el shivaísmo y el yoga, el loto representa los chakras, centros sutiles donde se despierta la energía kundalini y se manifiesta la unión de Śiva y Śakti..
Esta unión de opuestos, fuerza y dulzura, vacío y plenitud, es la esencia del mensaje del Tantra. Su símbolo enseña que la verdadera liberación no se alcanza mediante la fuerza o la compasión aisladas, sino mediante la unión inseparable de ambas dimensiones, que son la síntesis misma de la vacuidad budista y la plenitud shaivita.
Linaje Esotérico
Gurú Padmasambhava , cuyo nombre significa "Nacido del Loto", fue concebido de la unión del Buda Shiva Bodhisattva y Tara Śakti, quien los engendró y luego lo colocó sobre un loto en el lago Dhanakośa, en la región de Oddiāna. Allí apareció como un niño de siete años con signos de sabiduría resplandeciente y poder espiritual que presagiaban su destino.
De su padre, el Buda Shiva Bodhisattva heredó el Dharma, el Yoga y el Tantra desde el comienzo de su existencia. De su madre Tārā Śakti, compasiva y de energía divina, recibió la gracia, la dulzura y la pureza que lo convertirían en guía de innumerables seres.
Desde temprana edad, fue instruido por devotos en las enseñanzas budistas y en las artes tántricas y mágicas de la India, convirtiéndose en un maestro capaz de aunar lo ritual, lo filosófico y lo esotérico. Sus símbolos son el Tridente del Bodhisattva Buda Shiva, llamado khaṭvāṅga, el Vajra, su sombrero de loto budista y el Loto de los Bodhisattvas. Su color y su vestimenta son rojos.
Saraha, primera emanación viviente del Buda Shiva Bodhisattva
El Bodhisattva Buda Shiva enseñó Tantra a Saraha
quien era un yogui tántrico que, aunque formado en el budismo, encontró la revelación definitiva a través de una maestra Shiva, la śakti śavari , una humilde mujer que trabajaba como artesana fabricando flechas.
Saraha, viéndolo forjar una flecha, comprendió que la verdadera meditación consiste en concentrar la conciencia en forma pura, sin distracciones, en el momento presente.
Esa visión le reveló el Mahāmudrā , la Gran Realidad donde la mente reposa en sí misma y se disuelve toda dualidad. Por eso, en la iconografía tibetana, Saraha suele representarse con esta mujer, su maestra y consorte, para mostrar que la sabiduría no tiene género ni casta, y que la verdad puede manifestarse en lo más sencillo, siempre que haya claridad y dedicación.
Saraha, discípulo del Buda Shiva Bodhisattva y de la śakti śavari, encarnó la esencia del Tantra al integrar sabiduría y energía, compasión y poder. Su enseñanza marcó el inicio de una tradición completamente nueva: la de los mahāsiddhas (los perfectos).
Demostró que la realización depende de la experiencia directa del Mahāmudrā, la unión suprema con el Dharma, de claridad y vacuidad. Con su ejemplo de vida, abrió el camino para que yoguis, reyes, mendigos, cazadores, mujeres y hombres de todos los orígenes pudieran convertirse en siddhas.
Los himnos y canciones de Saraha ( dohās ) se transmitieron de maestro a discípulo como revelaciones directas y dieron origen al linaje que posteriormente seguiría a grandes siddhas como Tilopa, Nāropa, Virūpa, Luipa, Matsyendranāth y Padmasambhava. La lista tradicional menciona 84 mahāsiddhas, todos los cuales reconocen a Saraha como el primero y fundador, quien encendió la llama que posteriormente se multiplicó en diversos linajes y prácticas.
Saraha – Padre de los mahāsiddhas, poeta de los dohās , maestro de su Mahamudra.
Luipa – Siddha del arroz.
Kukkuripa – Yogi que vivía entre perros.
Śavaripa – Siddha tribal, maestro chamánico.
Ghantapa – El de la campana, yogui colérico.
Jalandharipa – Siddha del norte de la India.
Kanhapa (Krishnacharya) – Maestro bengalí de tantra.
Dombipa – Rey convertido en yogui, montado en un tigre.
Indrabhūti – Rey de Oddiāna, patrón del Vajrayāna.
Nagarjuna (Tántrico) – Maestro de la alquimia espiritual.
Aryadeva (Tántrico) – Discípulo tántrico de Nāgārjuna.
Virūpa – Detuvo el sol en el cielo, visionario.
Luhipa (Luyipa) – Siddha del arroz fermentado.
Kotalipa – Transformador de energías internas.
Takkiripa – Maestro de la visión interior.
Kamparipa – Siddha ritualista.
Anangapa – Yogui de Bengala.
Bhadripa – Asceta errante.
Vinapa – Músico Siddha, tocaba la vina.
Darikapa – Yogui ascético.
Udhilipa – Siddha aéreo, maestro del vuelo místico.
Campaka – Maestro de Meditación Floral.
Mekopa – Asceta solitario.
Manibhadra – Protector de Siddha.
Bhadrabodhi – Yogui erudito.
Khadgapa – Siddha de la espada.
Bhusuku (Śāntideva) – poeta Siddha y autor del Bodhicaryāvatāra .
Dhandhanapa – Baterista Siddha.
Uppalipa – Siddha del Loto Azul.
Mahipa – Siddha de las montañas.
Kambalapada – "El del manto de lana".
Lalipa – Yogui del bosque.
Chusukapa – Siddha de las aguas.
Vajraghantapa – Siddha del vajra y la campana.
Bhikṣanapa – mendigo Siddha.
Nirmalapa – Siddha de la Pureza.
Gopipa – Pastor Iluminado.
Kalapa – Maestro alquimista.
Siddhapa – Representación genérica de “perfeccionado”.
Dengipa – Yogui austero.
Bhadrayoginī – Gran siddha yogini.
Khadgadevi – Yoguini guerrero.
Utpala – Siddha del Loto Azul.
Nirgunapa – Siddha de los “sin cualidades”.
Lokanātha – Protector de los seres.
Tantideva – Siddha ritualista.
Vinadevi – Música yogui.
Ācintapa – Siddha de lo inconcebible.
Bhadracarya – Siddha de conducta virtuosa.
Kamadevi – Yoguini del deseo transmutado.
Śivapa – Siddha Shivaite.
Jñānadeva – Siddha de la sabiduría interior.
Vajrapaṇi (humano) – Siddha del poder vajra.
Avadhutidevi – Yoguini desnudo, encarnación de la libertad.
Kundalinipa – Siddha del Despertar de la Energía Serpentina.
Mahādevipa – Shivaita Yoguini.
Sukhadeva – Siddha de la Bienaventuranza.
Śāntipa – Siddha de la calma mental.
Dīpaṅkara – Portador de la lámpara.
Ānandapa – Siddha de la Bienaventuranza.
Kāśyapapa – Siddha de linaje ancestral.
Haripa – Siddha devocional.
Bhikṣunī Lakṣmī – Yogi mendicante, compasiva.
Vajrayoginī (humano) – Gran yoguini Vajrayāna.
Indrapa – Siddha Celestial.
Sālabhūti – Erudito Siddha.
Darikadevi – Yoguini asceta.
Mahīpadevi – Yoguini siddha.
Vajrasāra – Siddha del Diamante Esencial.
Avadhutipa – Desapego total y desnudo.
Tailapa – Siddha de los aceites.
Kumbharipa – Alfarero iluminado.
Charpati - Cantante errante de dohās .
Kankaripa – Yogui del cementerio.
Padmasambhava – “Nacido del Loto”, introductor del Vajrayana en el Tíbet.
Matsyendranāth (Macchanda, Mina Nāth) – Fundador del linaje Nāth, puente Śiva-Buda.
Gorakṣanāth – Discípulo de Matsyendra, creador del Hatha Yoga clásico.
Lakṣminākarā – Reina tántrica, maestra yogini.
Khadgapa (otra línea) – guerrero Siddha.
Manibhadra (segunda tradición) – protector de Siddha.
Nirmalapa (variante) – Siddha de la pureza interior.
Avadhutidevi (segunda): Encarnación yóguica de la libertad.
Anandadevi – Yoguini de la Bienaventuranza.
Vajrasiddhi – Siddha Diamante, culminación de los siddhas.
Mantra del Bodhisattva de Buda Shiva:
Oṁ ( ॐ ) Mamá ( म # ं ) Śam ( शं ) Svāhā ( & ाहा ).
Reflexión final
El Tantra del Bodhisattva Buda Shiva es una obra que invita a la introspección y al autoconocimiento. Su mensaje central es que la verdadera liberación no se encuentra en el exterior, sino en el interior de cada ser.
El maestro no es una figura externa, sino un reflejo del propio espíritu. La interpretación de esta obra de Dharmachari Maitreyananda es un llamado a la integración de las polaridades, a la armonización de las energías internas y a la búsqueda del despertar supremo, el Bodhi, como meta última del Tantra.
Este libro no es sólo un compendio de enseñanzas espirituales, sino también una guía para la práctica y una fuente de inspiración para quienes buscan trascender las limitaciones del ego y alcanzar la libertad absoluta.
Fuente:
Buda Shiva Bodhisattva Tantra
Autor: © Fernando Estévez Griego. (Maitreyananda)
Fernando Estévez Griego, 2025 Libro digital, PDF
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